La mayoría de las madres y los padres queremos que nuestro hijos sean inteligentes, que destaquen en algo, y esto tiene mucho que ver con nuestras propias capacidades. Sin embargo, ni la organización de la sociedad en la que vivimos ni nuestra falta de flexibilidad para cambiar el día a día nos permiten favorecer en los más pequeños estos mecanismos que facilitan el buen desarrollo de sus capacidades y de su aprendizaje. El cerebro del bebé ha sido un perfecto desconocido hasta no hace mucho tiempo, pero actualmente hay más que indicios de que la forma en que aprende un niño está íntimamente relacionada con la posibilidad que éste tenga de experimentar todas las posibilidades que él mismo imagine ante cualquier situación (en condiciones de seguridad , evidentemente. Lo digo para el que esté imaginando a un bebé que quiere experimentar las posibilidades de un cuchillo jamonero en sus manos)
En este vídeo, Eduard punset entrevista a Alison Gopnik, catedrética de sicología y catedrática asociada de filosofía por la universidad de californiaen Berkeley. figura de reconocido prestigio internacional que encabeza trabajos sobre el aprendizaje y el desarrollo infantil y que fue la primera en sostener que la mente de los niños podia ayudar a comprender profundas cuestiones filosóficas.
Antonia Peña.
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